Trabajo ordinario, gracia extraordinaria

Scott Hahn explica, desde su perspectiva de teólogo protestante converso al catolicismo, su visión sobre la espiritualidad del Opus Dei. El libro es agradable de leer y aporta matices nuevos sobre esta realidad de la Iglesia. Lo primero que descubre una espiritualidad fundada en la filiación divina. ““La filiación humana es de por sí una maravilla. Pero palidece si la comparamos con el nacimiento a la vida sobrenatural, la filiación divina que reciben los cristianos en el bautismo. Ahí somos identificados con Cristo, unidos a Cristo, capacitados para vivir su vida, elevados para compartir la vida del Hijo eterno de Dios en el seno de la Trinidad. En el bautismo somos hechos hijos de Dios todopoderoso y eterno, hijos de un Padre que puede darnos todo lo que necesitemos, un Padre que es perfecto, omnisciente y omnipresente, un Padre que cumple todo lo que promete y no se equivoca nunca. La filiación divina es la razón por la cual somos bautizados. Es la verdadera sustancia del cielo....