La amistad

 


Interesante tratado sobre la amistad del cardenal José Tolentino Mendoza.

El filósofo de estirpe rabínica Martin Buber, que reflexionó como El filosofo de estirpe rabínica Martin Buber, que reflexionó como ¿pocos sobre el enigma y el significado de nuestra humanidad, escribió lo que sigue: «El mundo no es comprensible, pero es abarcable». Con estas palabras no se refería únicamente al mundo que está fuera de nosotros, sino también al mundo específicamente humano, al universo interior, a esa porción de experiencia y misterio que surge en el tiempo, con cada persona, de manera única. Y del mismo modo pensó en las relaciones y los afectos que somos capaces de tejer. Empezando por la amistad. Los límites de la comprensión tienen que ver con el hecho de que el otro sigue siendo otro y, aunque esté más cerca que nunca de nosotros, jamás deja de ser irreductible a nosotros. En la amistad esto no constituye un problema, es más, supone un enriquecimiento.


Buber enseñaba: «El mundo no es comprensible». Siempre llega un momento en que debemos decirnos: «lo más importante no es comprender», «lo más importante es abrazar», abrazar incluso lo que no comprendemos. Y es que la grandeza del abrazo está en que llega, con frecuencia, donde no llega la comprensión. Y esto se debe a que el abrazo, al quedarse más acá de la piel, acepta la separación ontológica significada por la piel del otro. El comprender postula una interpretación exhaustiva, sueña con un mapa estable, alimenta la voluntad de descifrar el secreto. El abrazo reconoce que hay una piel de un lado y del otro, y que incluso en la intimidad se mantiene esa película.

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