Casi

CASI es el acrónimo del Centro de Acogida San Isidro, el mayor refugio para personas sin techo de España, situado en Madrid no lejos del Palacio Real. Su autor, el periodista Jorge Bustos ha decidido “mirar allí donde se suele apartar la mirada”. A lo largo de un año fue realizando entrevistas a personas integrantes de un colectivo, el más vulnerable, caótico y olvidado de nuestra sociedad: el de las personas sin hogar. Aquellos a los que no les queda nada salvo un último propósito de supervivencia. 

Su número sigue creciendo, silenciosamente, en el seno de nuestras ciudades. Durante el año 2023 la red de asistencia a personas sin hogar atendió solo en la Comunidad de Madrid a 2.082 personas, de las cuales el setenta por ciento eran hombres y el treinta por ciento mujeres. El informe de Cáritas de 2023 da la cifra de 39.487 personas atendidas en el ámbito nacional.

El autor saca sus propias conclusiones después de esta experiencia: “alguien tiene que abrir las puertas a los náufragos que la calle arroja cada semana. Cuando urgen la cama, el calor y la comida”, ninguna solución compite con el Casi, buque insignia de esta labor en España.

Dicen que en las sociedades calvinistas el pobre es un sospechoso habitual, el culpable sumarísimo de su desdicha: es pobre porque fue malo. Se ha dicho que uno de cada tres canadienses está de acuerdo en que se recete el suicidio asistido a las personas sin hogar o en situación de pobreza. Y es que los indigentes, los pordioseros, los vagabundos, los sin techo no sirven para nada. No es que estén en riesgo de exclusión, es que ya están excluidos de la sociedad. Y concluye: “nunca seremos fuertes si no nos hemos probado en el encuentro directo con el desvalimiento”. Interesante libro, fácil de leer y que nos ayuda a pensar sobre esta lacra en la que el autor centra el foco.