Una lucha por la vida



 

Enzo Bianchi afirma pertenecer a “la última generación que ha conocido la enseñanza del arte de luchar contra las tentaciones, un arte que se nos transmitía junto con la fe cristiana... en la búsqueda de una fidelidad renovada al Evangelio, una búsqueda realizada junto con mis hermanos y mis hermanas, he ido purificando esta lucha, a la vez que he intentado transmitir su arte a los más jóvenes”.


Las ciencias humanas nos enseñan que todo hombre se construye, crece y madura mediante las relaciones consigo mismo, con las cosas y con los demás; por otra parte, estas mismas relaciones están constantemente expuestas al riesgo de tres pulsiones que, si no son encauzadas, pueden llegar a poseernos y a devastarnos. Hablamos de tres realidades dominantes que actúan sobre las esferas humanas del amar, del tener y del querer: la dominante del eros (libido amandi), la dominante de la posesión (libido possidendi), la dominante del poder y de la afirmación de uno mismo (libido dominandi)».


Así, en estas páginas, fruto de la reflexión personal y nacidas bajo la forma de enseñanza oral, están repletas de referencias a los Padres de la Iglesia que elaboraron la enseñanza sobre esta lucha, unidas a mi larga experiencia personal y de escucha de los demás... Por ello, las palabras son sencillas y concisas.


“Me gustaría ser, afirma el autor, un hermano anciano que ha caminado contemplando como maestros a otros que le han precedido, y que ahora se vuelve para dirigirse a los que vienen detrás de él, con el fin de ofrecerles, sin ambición, lo que le ha ayudado a vivir y a edificarse”.


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