Blancura



Blancura es la última novela de Jon Fosse (1959). El autor galardonado con el Nobel arrastra al lector en una narración enigmática, inquietante e hipnótica: una lectura tan breve como intensa.


Un hombre conduce sin un rumbo en mente, hasta que su coche queda atascado al final de una pista forestal. Es una tarde de finales de otoño, ya casi no hay luz y comienza a nevar. En lugar de volver caminando hacia atrás en busca de ayuda o quedarse en el coche, de forma imprudente y sin saber muy bien por qué, el hombre decide adentrarse en el bosque. Inevitablemente, se pierde, y la noche sigue avanzando. Cuando el agotamiento y el frío empiezan a vencerlo, vislumbra un extraño resplandor en medio de la oscuridad.


Novela corta recomendable para familiarizarse con el autor pues refleja bastante bien su modo de escribir. En su producción literaria, parece interesar más el estilo narrativo, que el contenido. Sus escritos suelen ser, por lo general, enigmáticos, alegóricos, inquietantes y cargados de simbolismos. El narrador va reflexionando sobre los temas de modo envolvente, intentando transmitir al lector diversas sensaciones, como la soledad, un cierto sentido de trascendencia, de compasión, la necesidad, en último término, de rezar, ...


Su lectura puede ayudar a que el lector conozca amablemente al escritor, y compruebe si le atrae su modo de escribir, y decida, si es el caso, leer otras obras suyas más voluminosas y con una trama más compleja. ¿Es una alegoría sobre el estar perdido en la complejidad del mundo, y la inagotable búsqueda de sentido, o de alguna forma de trascendencia, ... y ver, a lo lejos, una luz?


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