La pregunta por Dios

Muy acertado el último libro del viejo profesor Olegario (Premio Ratzinger 2011) sobre la pregunta por Dios en la filosofía actual moderna. Según el autor ya no se piensa a Dios desde la metafísica (teodicea), sino desde la antropología. Y surge la filosofía de la religión. 

El nuevo punto de partida es el hombre: sus posibilidades, necesidades y límites. La existencia de Dios es afirmada como necesaria para la certeza del conocimiento (Descartes), para que la justicia prevalezca y el justo sea recompensado con una felicidad aquí y ahora imposibles (Kant), para que no triunfen los verdugos sobre las víctimas (Horkheimer), para que toda la belleza, grandeza y bondad de los seres no sean sepultadas por la muerte en la nada.

Las preguntas ahora son nuevas: ¿Es Dios necesario para el hombre? ¿Es una frontera que lo limita, o un don ilimitado que lo ensancha y diviniza? ¿Es la única garantía de que el ser prevalezca sobre la nada? La tesis del libro se basa en las llamadas “situaciones límite”, cuestiones importantes ante las que el hombre se queda sin respuestas, y ante las que no cabe sino la admiración y el asombro.

Nos encontramos ante una realidad que desborda al hombre al pensar su ser, su origen y su fin. Además, hay hechos (el sinsentido, el sufrimiento, la injusticia, la maldad, la culpa, la muerte) a los que el hombre no se resigna nunca, y ante los que siempre clamará y reclamará a Dios. En fin, una lectura provechosa que ayuda a entender muchos problemas de nuestra época.