Tu palabra es la verdad


Uno de los aspectos que más llamaron la atención en la Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium" (2013) fueron los números que el papa Francisco había querido dedicar a la homilía y a su preparación. Efectivamente, en la vida cristiana, que vive esencialmente a partir del ritmo dominical de la celebración eucarística, la escucha de la homilía posee un peso determinante. 


Cabe recordar ahora las palabras del Papa: "la proclamación litúrgica de la Palabra de Dios, sobre todo en el contexto de la asamblea eucarística, no es tanto un momento de meditación y de catequesis, sino que es el diálogo de Dios con su pueblo, en el cual son proclamadas las maravillas de la Salvación”.


Es por esto que fue tan oportuna la publicación en la BAC el año 2014 de este libro de homilías del dominico, amigo de Henry de Lubac: Marie-Joseph Le Guillou. Domingo tras domingo, el lector es acompañado a contemplar el misterio mismo de Dios a través del designio salvífico del Padre que Jesucristo, el Verbo eterno que se hace Siervo sufriente, lleva a cumplimiento con su entrega pascual en el Espíritu. Se nos revela, de este modo, en palabras de Le Guillou, «el corazón del mundo que hemos de descubrir profundamente»: Cristo mismo, «Dios, un niño. Dios, un pobre. Dios, un hombre como los demás. Dios, un ser que pasará por la muerte para comunicarnos la resurrección». 


Ciertamente, conocer a Cristo es el culmen de la realidad: esta afirmación, que constituye uno de los ejes de la predicación de Le Guillou, confiere a las homilías una constante actualidad.


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