Para orar con los salmos



José-Román Flecha nos ofrece en este libro un comentario relativamente breve -de dos hojas como máximo- de cada uno de los 150 salmos, más 34 cánticos bíblicos usados en la Liturgia. Estos comentarios de textos que se incluyen en la Liturgia de las Horas han sido transmitidos durante más de tres años por Radio Vaticano. El breve espacio disponible imponía un estilo muy concreto. Más que una exégesis, se pretendía ofrecer a los oyentes una sencilla introducción y una glosa al salmo correspondiente.


Los salmos nos revelan la imagen que Israel tenía de Dios: de su gloria y majestad, de su piedad y su misericordia. Nos ayudan a descubrir también su comprensión del hombre y de lo humano. Por los salmos pasan los astros del firmamento, los campos de cultivo y los animales, tanto salvajes como domésticos.  Pero estas plegarias no han perdido actualidad a lo largo de los siglos. Los salmos nos presentan el drama permanente de la humanidad: la impostura y la opresión, la arrogancia de los poderosos y el dolor de los perseguidos, la angustia de los pobres y los enfermos y la alegría de los fieles que cantan al Señor. Los salmos son la canción multiforme de la vida.


A estos antiguos testimonios de la oración de Israel nos podemos acercar ahora nosotros con veneración, intentando identificarnos con el espíritu que encierran, y leyéndolos a la luz del misterio de Jesús, nuestro Señor y Redentor.




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