Visión cristiana del mundo


La lectura de este libro es para mí particularmente entrañable. El motivo es la amistad que me unió al autor durante muchos años. Hicimos la misma carrera de Historia en Valencia, coincidimos en Roma e hicimos, posteriormente la tesis con el mismo director: Josep Ignasi Saranyana. La prematura muerte de Miguel fue para mí como un trallazo. ¡Cuántas veces conversamos animadamente sobre los temas que aquí se tratan!


Se recogen en este volumen los artículos escritos por Miguel Lluch (1959-2015) sobre diversas cuestiones en torno a la antropología cristiana. Constituyen una buena muestra de la amplitud de sus temas de investigación y del calado de su pensamiento. Se ocupa de problemas tan cruciales como el de la relación entre fe y razón, lo natural y lo sobrenatural, mundo y Dios o ética natural y moral cristiana. Siempre se preocupó por distinguir entre planteamientos seculares genuinos, que han permitido ahondar en lo que es esencial en el Cristianismo, purificándolo de lo accesorio, y el secularismo que intenta expulsar a Dios de las cuestiones mundanas. De este proceso de secularización, él prestaba especial atención, más que a su formulación ilustrada, al desarrollo de su última fase, en la que nos encontramos actualmente, y que muchos suelen llamar postmodernidad o postcristianismo.


Me parece de especial interés la reflexión que hace de los “elementos esenciales de la existencia cristiana”:


“El esquema que voy a seguir está planteado como un movimiento descendente en cuatro momentos distintos, aunque interrelacionados. La dinámica del movimiento es de mayor a menor y de dentro hacia fuera. Lo que quiere decir que, uno después del otro, cada uno de los momentos reclama necesariamente el anterior y se fundamenta en él de tal manera que sin lo anterior pierde su sentido".


"El primer elemento vital del cristianismo es que Dios se manifiesta a los hombres y lo hace desde su libertad plena, es decir, que esa manifestación se hace como Él quiere. El segundo elemento es que hombres y mujeres concretos reciben esa comunicación divina y asumen esa donación de Dios en sus vidas. La asumen libremente, desde su libertad originaria, libertad que poseen precisamente por ser personas creadas a imagen de Dios, pero lo asumen como lo que es. En el tercer momento esa vida de Dios recibida en sus vidas personales influye a través de sus acciones en el mundo que todo hombre configura a su alrededor y así da lugar a unas formas culturales concretas. Por último, lo que constituye el cuarto momento, es que, puesto que la vida cristiana es vida, exige crecimiento y desarrollo y así se da una progresiva comprensión y asimilación de esa manifestación de Dios por parte de quienes han recibido el mensaje, los cristianos, en su vida personal y en la vida histórica del cristianismo".


Partimos, pues, del hecho de que Dios se revela a los hombres. El elemento primordial en el orden de aparición y como fundamento significativo y vital de todo lo demás es que Dios se ha revelado a los hombres. Si no se tiene en cuenta este fundamento no se puede pretender comprender nada de lo demás. En definitiva se trata de un libro, publicado tras la muerte prematura del autor, muy recomendable para todo aquél que desee entender el mundo de hoy desde un punto de vista cristiano.


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