Intemperie

 

Desde que leí “Llévame a casa” de Jesús Carrasco me quedé con ganas de leer “Intemperie”, su primera novela, que tanto éxito tuvo en la Feria del Libro de Fráncfort de 2012. La verdad es que no me ha defraudado.  El tema de esta novela es el “abuso de poder” con todas las dolorosas consecuencias que acarrea. El libro es duro pero hermoso, te deja con el corazón encogido pero, a la vez, con un dulce regusto al recordar los valores humanos que germinan en medio del desierto.

Un niño escapado de casa escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que lo buscan. Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.

“Intemperie'' narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. Un mundo cerrado, sin nombres ni fechas, en el que la moral ha escapado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua. En ese escenario, el niño, aún no del todo malogrado, tendrá la oportunidad de iniciarse en los dolorosos rudimentos del juicio o, por el contrario, de ejercer para siempre la violencia que ha mamado.

Dice el autor:

“Los lectores empatizan con el niño y con esa relación paternofilial que se establece entre él y el viejo, entre el que se va y el que llega, el que deja la mochila y el que la recoge, el que pierde el oficio y el que lo gana. Ese ciclo de la vida es muy fácilmente comprensible porque todos lo experimentamos. Todos tenemos vivencias de la pérdida, el encuentro, el aprendizaje, el error, el camino errado, el encuentro afortunado, la esperanza, el odio”.

A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato muy fuerte, salpicado de momentos de gran lirismo. Una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada.

Esta obra ha sido llevada al cine por Benito Zambrano.