Patria


En el año 2016 Fernando Aramburu publica esta novela con todos los ingredientes para ser un éxito de público y de crítica. Entre otras cosas hay que decir, lo primero, que está muy bien escrita (no por casualidad ganó el Premio Nacional de Narrativa); pero además se suman ingredientes como el interés que el tema de la ETA sigue despertando en España, o el sometimiento a lo “políticamente correcto” -matrimonio homosexual incluído- tan presente en nuestra época. Por último he de decir que un tema tan delicado está básicamente bien resuelto, haciendo entender lo absurdo del fanatismo y la violencia para resolver conflictos, pues la violencia sólo engendra más violencia, odio y dolor, causando enormes daños a la sociedad.


Resultado: exitazo de “Patria”, con más de un millón y medio de ejemplares vendidos, una serie en HBO y un reconocimiento casi mundial, siendo traducida a treinta idiomas.  El argumento es el siguiente: muchos años después del asesinato de Txato, empresario de una pequeña localidad rural de Guipuzcoa, ETA anuncia el alto el fuego definitivo (año 2011). Bittori, la viuda de Txato, tras la noticia, decide visitar una vez más la tumba de su marido y decirle que piensa volver al pueblo, del que tuvo que exiliarse junto con su familia por el clima de tensión política que se vivía en una comunidad regida por la represión abertzale. Sin embargo, la vuelta de Bittori altera la falsa paz entre aquellos que en su día fueron vecinos e incluso amigos, hasta que las circunstancias provocaron que su familia fuese acosada. A lo largo de la novela, Bittori, y otros personajes, tratarán de encontrar respuestas y buscar un sentido a sus vidas.


Novela realista, entretenida, ágil y -como ya hemos dicho- muy bien escrita. Junto a esto, hay frecuentes referencias a situaciones inmorales -con algunas descripciones- que se ven como normales, y se presenta una visión peyorativa de la figura del sacerdote y la devoción popular a los santos. Pero esto puede considerarse cuestiones accidentales, el verdadero protagonista de la novela es el dolor. Como dijo en su momento “El Correo” en la correspondiente crítica «[Aramburu] reparte protagonismo y dolor, y muestra el dolor que, más allá de sus causas y la consideración moral que pueda suscitar, alcanza a todos».


Comentarios

Entradas populares de este blog

Dios es siempre nuevo

Alguien a quien mirar

Castellano