Tu palabra es la luz


Marie-Joseph Le Guillou ingresó en la Orden de Predicadores en 1940 después de estudiar Letras en La Sorbona. En la década de los años cuarenta formó parte de la Escuela teológica de “Le Salchoir” con maestros como Chenu y Congar, pasando a ser con 30 años profesor de teología. Posteriormente será perito en el Concilio Vaticano II y uno de los protagonistas de la teología católica de la segunda mitad del siglo XX y será amigo de Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y Joseph Ratzinger.

El presente volumen recoge meditaciones y homilías dominicales del Ciclo A. En Adviento comenta las palabras de san Pablo: “Acogeos mutuamente como os acogió Cristo para la Gloria de Dios” (Rom 15, 7) ¡Vaya frase tan sorprendente! Acogerse unos a otros como Cristo, humildemente pero realmente, como Cristo nos ha acogido. La mirad se dirige al corazón, donde Dios mira también ¿nuestras celebraciones están animadas por la esperanza que atraviesa todos los obstáculos y todas las dificultades?

A lo largo del año vamos siguiendo a Jesús y haciéndonos preguntas que remuevan nuestras disposiciones “¿Qué buscáis en esta vida, sino este amor al que tenemos que responder y que nos dice: ‘Tú eres precioso a mis ojos, te amo’? Y nosotros sólo tenemos que responder: ‘Yo también te amo? (…) Dejarnos aferrar por ese amor, y dejarnos sobrepasar en cada instante por ese amor que está presente y vivo”.

Y viviremos con el Señor la Pascua y nos daremos cuenta de que tenemos que “dar razón de la esperanza creyendo verdaderamente que el Espíritu Santo nos habita, creyendo que somos amados por Dios y que nos llama a amarle más, ¿el que me ame será amado de mi Padre’ (Juan 14, 21). No hay palabra más sorprendente en el Evangelio que estas palabras de amor, de amor incesante, de amor que nos persigue, de amor que nos acerca a Él, y que se da”.

La BAC ha publicado también las homilías de Le Guillou para los Ciclos B y C, una joya de la espiritualidad que no conviene perderse.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Dios es siempre nuevo

Alguien a quien mirar

Castellano