Política del exilio
Giorgio Agamben es un filósofo
italiano de renombre internacional. En su obra, como en la de otros autores,
confluyen estudios literarios, lingüísticos, estéticos y políticos. En este
ensayo trata un tema de gran actualidad, el estatus jurídico-político de los
exiliados.
La Revolución Francesa de 1789 proclama la “Declaración de
los derechos del hombre y del ciudadano” como dos términos diferenciables.
Hombre y ciudadano ¿en qué se diferencian desde el punto de vista jurídico y
filosófico? ¿se vinculan a ciertos valores o principios éticos eternos –caso
del concepto de “hombre”- y al concepto moderno del Estado-Nación –concepto de
ciudadano- ? ¿Tiene todo hombre en su desnuda realidad natural los mismos
derechos inalienables aún no siendo ciudadano, como es el caso del exiliado?
El Antiguo Régimen separaba el principio de nacimiento del
de soberanía, se nacía súbdito o potencialmente soberano, pero la noción
moderna del Estado-Nación funde irrevocablemente las ideas de sujeto y
soberano: la soberanía reside en el pueblo y no en la nobleza.
En el siglo XX aparece con fuerza el fenómeno de los
“refugiados”, que plantea numerosos e inquietantes problemas, pues vuelve a
romperse la unidad entre hombre y ciudadano. Los refugiados son hombres pero no
tienen los mismos derechos de los ciudadanos. Hablamos de un fenómeno que
alcanza a millones de personas. Agamben no resuelve el problema, pero queda
abierta una cuestión que seguramente va a dar mucho que hablar.
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