En busca del tiempo perdido, 1: Por el camino de Swann
Para muchos historiadores y críticos, «En busca del tiempo perdido» no sólo es una obra cumbre de las letras francesas del siglo xx, sino también una de las más grandes creaciones literarias de todas las épocas, en la que la trasposición en el relato de la vida de Marcel Proust (1871-1922), así como de personajes y ambientes sociales de su tiempo, dio forma a un nuevo y fecundo camino en el campo de la novela. «Por el camino de Swann» es el primer volumen de la serie que completan, por este orden, «A la sombra de las muchachas en flor», «El mundo de Guermantes», «Sodoma y Gomorra», «La prisionera», «La fugitiva» y «El tiempo recobrado».
Al introducir la conciencia de su Narrador en A la busca del tiempo perdido, Marcel Proust realizaba una revolución copernicana en la literatura del siglo XX y se convertía, junto con James Joyce y Franz Kafka, en el escritor más importante de los cien últimos años. A la busca del tiempo perdido no es novela de una sola faceta, sino de muchas: sobre unos puntos de partida parcialmente autobiográficos, Proust consigue una narración iniciática, la pintura crítica de toda una sociedad, una novela psicológica, una obra simbólica, el análisis de inclinaciones sexuales hasta entonces prohibidas, aunque siempre tratado con delicadeza formal, el fondo es amoral.
Proust ofrece profundas reflexiones sobre la psicología y la vida sentimental y emocional de las personas a través de la mirada y el sentimiento de un niño malcriado, en una familia burguesa de inicios del s. XX. A veces su lectura puede hacerse pesada debido a las larguísimas frases y al lentísimo paso del tiempo, algo a lo que estamos desacostumbrados hoy en día. En cualquier caso merece la pena su lectura.
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