El arte de celebrar la Eucaristía

 



Siguiendo los pasos de Romano Guardini en “Los signos sagrados” los profesores Arocena y Portolés nos ofrecen una obra más erudita que aborda brillantemente el lenguaje de los signos litúrgicos. «La liturgia - decía Guardini - es un mundo de realidades santas y misteriosas, representadas en forma sensible: tiene carácter sacramental». Más concretamente, la celebración eucarística puede considerarse como un conjunto de signos y símbolos, de palabras y cantos, de gestos y movimientos estrechamente relacionados en su mutua conexión. 


En la celebración, Iglesia manifiesta su amor inalterable al santo Sacrificio del altar a lo largo de su ininterrumpida tradición (cf. OGMR 1). Estas páginas pretenden ayudar a redescubrir -por la vía de belleza-  este tesoro multisecular, escuchar su lenguaje simbólico, interrogar a los gestos, signos y palabras que plasman la grandeza del Sacrificio redentor a través de su celebración en la Iglesia. Este propósito se inscribe en el horizonte más amplio de la compenetración entre Biblia y vida sacramental, que caracterizaba la existencia de los primeros cristianos.

A lo largo de su caminar histórico, la teología realizó un gra esfuerzo para exponer de manera sistemática los ricos contenidos del sacramento eucarístico que el Señor confió a su Iglesia.


Los autores desean traslucir aquello que transmiten los variados códigos de comunicación que interactúan en el rito eucarístico. Se trata de un lenguaje que activa los sentidos espirituales de los fieles, y los sitúa en la via pulchritudinis, al servicio de una profunda vivencia del sacrum de la Eucaristía: un regalo divino demasiado grande para tolerar devaluaciones.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Dios es siempre nuevo

Alguien a quien mirar

Castellano